Que me esperen

Lo confieso... he deseado que todo paralice a mi al rededor y me espere, me he sentido cansada, hostigada, hastiada.

He deseado...
Que me esperen los sueños, mañana me levanto a gozarme en ellos
Que me espere el despertar, más tarde puede amanecer
Que me espere la sociedad, más tarde puedo poner mi grano de arena
Que me espere mi familia, mañana talvés me ocupe de ser apoyo
Que me esperen los requerimientos laborales, ¿acaso son tan urgentes? más tarde los resuelvo
Que me espere el amor, quiero tiempo de egoísmo, espacio para el desprecio
He deseado que me espere mi pasión, hoy no me esfuerzo, hoy descanso, mañana bailo

Sin embargo la vida corre, cada elemento tiene su tiempo, cada situación busca su instante, su protagonismo, y sólo somos títeres en medio de la función.

Pero... si nos quedamos quietos miramos pasar el mundo a mil por hora, no hay espera, nadie te espera, entonces tenemos que tomar una decisión: despedirse con nostalgia de lo que pudo ser o cerrar heridas, levantarse y seguir sonriendo a la emoción, a lo empalagosa que a veces se torna la vida.

Por, Petirrojo