Qué hago aquí?



Hoy, preguntas complejas rodean la mente y perturban el alma. 

Qué hago aquí? Hoy me siento perdida, desconectada.

Y la pregunta no habla del espacio físico, 

sino de un espacio un poco más energético, 

un espacio que se siente, pero no se ve, 

un espacio del que eres conciente pero no tiene color ni forma.


Qué hago aquí?, y miro al rededor, los pájaros me enseñan a tan solo habitar,

miro al fondo y los árboles me enseñan a respirar,

miro al cielo y las nubes me muestran como fluir,

miro al piso y la semilla me muestra que todo a su tiempo empieza a florecer.


Pero, que hago preguntándole a la materia, 

si no me cuestiono el espacio físico, ni el lugar, ni el pueblo, ni la casa o el vecindario, 

me cuestiono la energía que me contecta con la existencia misma.

Y miro los pájaros y veo que también contemplan, 

Y veo las ardillas y también tienen momentos de quietud en medio de su corre corre tras semillas, 

y miro a los árboles y tienen momentos de hojas cerradas, de recojimiento y quietud, 

Miro las nubes y las encuentro descansando también entre las montañas, bebiendo del río. 


Qué hago aquí? No lo sé exactamente pero aquí estoy. 

También soy producto de una chispa de energía, de un suspiro, de una profunda conciencia. 

La respuesta será por seguro menos transcendental de lo que quisiera la mente orgullosa y el ego de la conciencia. 

Cuando la respuesta llegue seguramente será, fuiste. Porque ya es mañana.

 

Entonces enciendo una vela, y me conecto con la energía del fuego, 

Energía que me repara, me conecta, me recuerda. 

Aunque quema, es profundamente silenciosa. Respiro. Escribo. 


Qué hago aquí? No sé exactamente, pero la existencia no tiene sentidos tan profundos como la razón quisiera.

La respuesta simple siempre es el más precioso y certero abrazo. 

Entonces, abrazo con un respiro mi emoción desbordada por encontrar sentidos mágicos. 

Contemplo, siento, y trato de causar el menos daño posible, de ser silencio, de ser paz con la profunda meditación del fuego. 

Qué hago aquí? shhhhh respirar.


Por, Tatiana Castillo 

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