Primeros meses.
Cuando el corazón sufre es porque la mente está nublada.
Aunque camines en un hermoso pueblo de Estados Unidos, te sientes vacía.
Qué sensación tan extraña.
Hasta el silencio es diferente,
y el ruido no tiene el mismo swin.
Los árboles conspiran para ignorar tu paso,
Las ardillas corren apresuradas, asustadas.
Te sientes una extraña.
El olor del bosque tiene un toque particular
Aún el olfato se empieza a entrenar.
Escencias, perfumes, sudor,
Todo es nuevo, que extraña sensación.
El dulce se siente más dulce,
Las combinaciones de sabores, inesperadas.
Para ese sabor agrio, mi paladar mi necesita entrenamiento.
Vengo de luchar allá de donde vengo,
Peatonizar las calles es prioridad del pueblo.
Sin embargo aquí los andenes carecen de peatones,
Los peatones no se cruzan en las calles.
Las calles están abandonadas.
Cuando pedí vivir en un lugar tranquilo
Imaginé la tranquilidad pero al latino ritmo,
Con algo de música y los pasos del campesino
Con saber a panela, reuniones y excusas,
Con ojos oscuros, piel trigueña y plazas llenas de niños.
La infaltable tienda en la esquina de cada cuadra,
o por lo menos una en el barrio, con chisme, chanza y charlas,
Nunca pensé que daría tanto sentido a la vida urbana,
Nunca imaginé que tanto iba a extrañarlas.
Por, Castillo, Tatiana
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